Un importante número de empresas españolas que realizan transporte internacional están solicitando “masivamente” autorizaciones bilaterales al amparo del convenio CEMT (Conferencia Europea de Ministros de Transportes) “pese a no ser las más adecuadas para realizar servicios entre España y Reino Unido”, tal y como revela Fenadismer, organización que no deja de insistir en su preocupación por las consecuencias para el sector español de transporte por carretera de un Brexit duro, es decir, sin acuerdo de salida de la UE entre esta institución y el Reino Unido a partir del 29 de marzo.
La organización que preside Julio Villaescusa denuncia que la falta de información está ocasionando una gran confusión e incertidumbre entre las empresas transportistas españolas. Y es que en el supuesto de que no se llegase a un acuerdo, a partir de la fecha de retirada ya no sería válida la actual autorización de transporte de ámbito comunitario (licencia comunitaria), sino que los derechos de acceso al mercado entre la Unión Europea y el Reino Unido por parte de las empresas transportistas se limitarían a los permisos ofrecidos en el marco de la Conferencia Europea de Ministros de Transportes – CEMT (organismo que agrupa a 44 países europeos), “que permitiría mucho menos tráfico que el que actualmente tiene lugar entre la Unión Europea y el Reino Unido”.
Es por ello que un importante número de empresas transportistas españolas que realizan transporte internacional están solicitando estos días al Ministerio de Fomento autorizaciones del contingente CEMT, que aunque no están previstas para dicho tráfico bilateral es a día de hoy la única autorización válida para acceder al Reino Unido a partir de su salida de la UE sin acuerdo, explican desde Fenadismer.
España tiene concedido un cupo muy limitado de este tipo de autorizaciones bilaterales (menos de 800 anuales) por lo que el Ministerio de Fomento ha establecido para el año 2019 un procedimiento preceptivo de consulta previo del número de autorizaciones a solicitar, a fin de analizarlas y resolver sobre el número de autorizaciones que finalmente se concederán.
Para la citada organización de transportistas, la posibilidad de que finalmente no se alcance un acuerdo entre la Unión Europea y el Reino Unido sobre su salida de la UE antes del próximo 29 de marzo, lo que coloquialmente se ha denominado Brexit duro, hace imprescindible que el Gobierno español adopte las medidas legislativas y administrativas que permitan dar continuidad a las relaciones tanto comerciales como de tránsito entre España y el Reino Unido a partir de dicha fecha.
Entre los ámbitos que requieren una atención específica, la Comisión Europea destaca al transporte por carretera y ha iniciado recientemente los trámites de elaboración de un Reglamento europeo de establecimiento de una regulación común temporal que asegure una conectividad básica del transporte de mercancías por carretera entre la Unión Europea y el Reino Unido durante el año 2019, que en todo caso requerirá su aprobación exprés antes de finales de marzo de 2019 y la conformidad del Reino Unido a la nueva regulación establecida.