Según el informe europeo de evaluación de carreteras EuroRAP, los tramos de la Red de Carreteras del Estado en los que los vehículos pesados sufren más accidentes mortales o graves se concentran en dos vías: la N-340 y la A-7.
El informe EuroRAP, en el que se elabora un índice de riesgo de sufrir un accidente con un vehículo en función de los siniestros mortales y graves que se han producido durante tres años consecutivos (de 2012 a 2014 en este último estudio) en los tramos de vías que componen la Red de Carreteras del Estado, incluye también un apartado con los veinte trazados con un mayor índice de accidentes de vehículos pesados.
De los veinte tramos más peligrosos, casi la mitad están localizados en dos carreteras del corredor mediterráneo: cinco se encuentran en la N-340, cuatro en la provincia de Castellón y uno entre Tarragona y Barcelona; y cuatro en la A-7, tres en Valencia y uno en Alicante. Dos de los tramos de la N-340, de Nules a Oropesa, ahora tienen prohibida la circulación los camiones de más de 7,5 toneladas de MMA precisamente por la alta siniestralidad registrada por estos vehículos.
Aunque el que se lleva la palma es el trazado de treinta kilómetros de la A-7 comprendido entre la conexión con la A-3 y el enlace con la localidad de Puzol, entre los kilómetros 306 y 336 respectivamente. Este es el tramo en el que los camiones sufrieron un mayor número de accidentes mortales y graves. Concretamente, en los tres años analizados en el estudio, se produjeron ocho accidentes mortales y ocho graves en los que se vieron implicados vehículos pesados, según los resultados presentados por el RACE, entidad española que participa en este programa de ámbito europeo.
Otra vía con cuatro tramos con un elevado índice de accidentes es la A-2: uno en Madrid (al inicio de esta autovía) y los tres restantes en Cataluña.
Los veinte tramos recogidos en la tabla adjunta sumaron el 15,9% de los accidentes mortales y graves del trienio analizado, mientras que los tramos más peligrosos para todos los grupos de vehículos acapararon el 10,2% de los siniestros. Este dato refleja que la lesividad de los camiones está más concentrada en tramos concretos, una consecuencia lógica y esperable, resultado del paso intensivo de vehículos pesados por algunos corredores, como es el caso de la A-7 y la N-340.
De este grupo de veinte tramos, tres destacan por la alta participación de los camiones en los accidentes mortales o graves se vieron involucrados vehículos pesados: la N-232, entre Figueruelas y el límite provincial entre Navarra y Aragón, con un 50% de accidentes; en la N-344, con un 48%, entre la variante de Çaudete y el cruce con la N-340; y en la propia N-340, en Castellón, entre el acceso a Alcalá de Chivert y el cruce con la CS-500 hacia Peníscola, con un 40%.
Menos kilómetros con riesgo elevado
En cuanto a los datos generales del informe, destaca el hecho de que haya un menor número de kilómetros con niveles de riesgo alto o medio (3.506 kilómetros, el 14,7% de los 24.803 kilómetros analizados de la Red de Carreteras del Estado) que en la anterior edición del estudio (que fue del 16%). Un 70% de los tramos presentan un riesgo bajo o medio-bajo, seguido del 16% que presenta un riesgo medio. Durante los últimos años los tramos catalogados como de "Riesgo Bajo" han ido incrementándose.
Este 14,7% de kilómetros con riesgo alto o medio se agrupan en 208 tramos, de los que 83 (unos 1.255 kilómetros) serían de riesgo alto o "Tramos Negros".
El tramo de mayor riesgo corresponde a 11 kilómetros de la N-320, entre los kilométros 314 y 325 entre las provincias de Guadalajara y Madrid, con dos fallecidos y 12 heridos graves en los tres años de estudio. Es por tercer año consecutivo un tramo de "Riesgo Alto".
Según este informa, el perfil de tramo con nivel de riesgo elevado correspondería a una carretera convencional de calzada única, con intersecciones al mismo nivel y con un nivel de tráfico por debajo de 10.000 vehículos/día. Todos los tramos negros corresponden a carreteras con entre 2.000 y 10.000 vehículos día.