Las empresas de paquetería tendrán que renovar casi la totalidad de su flota en cinco años (el 85% en 2022) para cumplir con el Plan A de Madrid, según ha estimado la organización UNO, que avanza también el dato de que el sector de la paquetería y la logística deberá renovar el 40% de su flota en 2020.
Con todo, desde UNO no ocultan su valoración positiva por el hecho de que el Ayuntamiento de Madrid haya incorporado buena parte de sus alegaciones al Plan A, flexibilizando el calendario de restricciones de acceso para la distribución urbana de mercancías en la Zona Cero de Emisiones. Pero ello no quita para que el sector deba hacer un esfuerzo inversor muy importante para adaptarse.
Las restricciones de acceso para la distribución urbana de mercancías en la capital de España afectarán en los plazos citados a la denominada Zona Cero de Emisiones (es decir, a los barrios de Ópera, Noviciado, Embajadores, las Letras, Cortes, La Latina, Sol, Gran Vía y Justicia). El Consistorio ha otorgado a las empresas de paquetería y logística dos años más de margen (respecto al planteamiento inicial del borrador del Plan A) para readaptar su flota a las restricciones de la Zona Cero de Emisiones.
“Valoramos la disposición negociadora del Ayuntamiento de Madrid”, explica Francisco Aranda, secretario general de UNO. Para cumplir con la ecologización de la flota de reparto marcada por el Plan A para acceder a la Zona Cero de Emisiones, en 2020 habría que renovar todos aquellos vehículos diésel adquiridos antes de 2006 y en 2022 los matriculados antes de 2014. Se trata de un esfuerzo considerable, teniendo en cuenta que el periodo de amortización de un vehículo de distribución urbana de mercancías puede llegar, en algunos casos, hasta los 20 años, advierten desde la citada organización.
Al mismo tiempo, UNO destaca que no sólo son necesarios puntos de recarga para vehículos eléctricos y de energías alternativas en Madrid, sino también en los centros logísticos desde donde parten los vehículos y en las rutas de reparto, que en muchos casos afectan a municipios próximos a Madrid. Por ello, insiste en que es necesaria una política de distribución urbana de mercancías supramunicipal, para que las iniciativas de ayuntamientos vecinos vayan en consonancia, “algo que no está sucediendo”, critican.