Las pérdidas estimadas por la Federación Nacional de Transporte por Carretera francesa en relación con los bloqueos de carreteras en el país vecino por el movimiento de los “chalecos amarillos” alcanzan los 400 millones de euros, según informa en España Astic, la Asociación de Transporte Internacional de Carretera, que ha reiterado su petición a las autoridades españolas y europeas competentes para que continúen presionando al Gobierno de París y a las autoridades de la UE para que se garantice la libre circulación de personas y mercancías por todo el territorio europeo, incluida Francia.
Desde Astic recuerdan que casi 20.000 camiones atraviesan los Pirineos cada día, para remarcar que algo más de la mitad de las operaciones internacionales por carretera con origen en España tiene a Francia como destino y otro buen porcentaje, en torno al 45%, atraviesa dicho país para alcanzar otros destinos en Europa.
Desde esta organización de transportistas informan que sus afiliados con vehículos en Francia están alertando de múltiples e imprevistos cortes de carretera lo que provoca que centenares de camiones españoles, tanto de salida como de entrada, estén parados en el país vecino, sufriendo decenas de kilómetros de atascos, incapaces de entregar su mercancía, un hecho que está teniendo un grave impacto en su actividad. A esto se suma que existen problemas de suministro de carburantes en varias regiones francesas, debido al bloqueo del acceso a los depósitos de Frontignan, Estrasburgo, La Rochelle, Lorient, Brest, Le Mans y Rubis en Grand-Quevilly.
“Es fundamental que el Gobierno español respalde firmemente y con rapidez a las empresas de transporte internacional por carretera, vertebradoras del sector exterior de la economía española, pues a este paso se van a colapsar los flujos de exportaciones e importaciones con desastrosas consecuencias para nuestra economía precisamente ahora, que estamos en plena campaña hortofrutícola y en vísperas de las fiestas navideñas. No es de recibo que un problema interno de un país como el galo acabe repercutiendo de forma negativa al resto de vecinos europeos. Por eso, demandamos que el Ejecutivo siga presionando lo que sea necesario para que las autoridades francesas y europeas resuelvan esta situación lo antes posible y restablezcan la libre circulación de personas y mercancías a través de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado”, ha afirmado Ramón Valdivia, director general de Astic.