La nueva variante de la Supersur de Bilbao, un peaje que nace al abrigo de un martes y 13...
Los transportistas han mostrado públicamente su oposición más firme a los peajes impuestos a los vehículos pesados en los trayectos por la nueva Variante Sur Metropolitana de Bilbao, que se ha puesto en marcha y que se empezó a cobrar desde el martes 13 de Septiembre.
"Se trata a todas luces de unas tarifas injustas, desproporcionadas e inasumibles tanto para las empresas como para los profesionales autónomos del transporte de mercancías, que están sufriendo de un modo particularmente intenso los efectos de la crisis", indican los transportistas.
"La Diputación Foral de Vizcaya informó a comienzos de semana que el sábado, día 10, se abría la variante, y que sería gratuita durante un periodo de pruebas hasta el martes, cuando entró en vigor los peajes, que tienen una cuantía de 6,74 € por trayecto", declaró Lucas González Berro, uno de los transportistas afectado.
Otro transportista, Óscar Labarre Imartua, apunta que "el enorme desembolso realizado en la construcción de esta gran infraestructura, defendida reiterada y públicamente por la Diputación Foral de Vizcaya aún cuando el proyecto estuvo en entredicho, no puede justificar en modo alguno la aplicación de unas tarifas para los transportistas que multiplican las aplicadas a otros vehículos. No es razonable imponer un peaje cercano a los siete euros por recorrer, por ejemplo, el tramo Larraskitu-Santurtzi. Semejantes condiciones son particularmente injustas para quienes ejercen la función de abastecer a la población y aprovisionar a la industria, máxime cuando las rutas alternativas suponen recorridos más largos en una proporción que oscila entre el 17 y el 21%, según los primeros cálculos realizados al respecto".
Medida absurda
Gaspar Pérez Iruretagoyena, portavoz de los transportistas afectados, declara que "A nuestro juicio, es absurdo habilitar la Variante Sur Metropolitana con el propósito esencial de descongestionar otras vías de gran densidad y condenar simultáneamente a muchos usuarios a renunciar a su uso y seguir congestionando la red preexistente. Y ello ocurrirá, sin duda, en el Corredor del Txorierri y en tramos de la Margen Izquierda, donde se sitúan grandes plataformas logísticas (como Puerto de Bilbao y Aparcabisa), además de multitud de empresas y centros comerciales.
La prohibición impuesta a los vehículos pesados para circular por la A-8 compromete muy seriamente las operaciones de transporte de proximidad, numerosas y de carácter estratégico para empresas y particulares".
Los transportistas tendrán que utilizar "trayectos alternativos más largos, por carreteras convencionales, para evitar los peajes. Además, los descuentos por usuario habitual son muy pequeños, casi inexistentes. La verdad es que no tenemos esperanzas en que se revierta la situación, así que tendremos que planificar nuestras rutas de otra manera", concluye Pérez.