Un principio de acuerdo entre el Ministerio de Fomento y la Generalitat de Cataluña contempla que a partir del próximo mes de enero los camiones circulen obligatoriamente por la autopista de peaje Ap-7 a su paso por la provincia de Tarragona con una bonificación en el pago de entre el 42,5 y el 50%. Ahora bien, al mismo tiempo, según denuncia Fenadismer, que se ha posicionado radicalmente en contra de la iniciativa, los automóviles podrán circulan de forma gratuita por la autopista siempre que el recorrido de ida y vuelta tenga lugar en el mismo día.
Según ha anunciado el consejero catalán de Territorio, Josep Rull, en una reunión celebrada con los alcaldes de los municipios afectados, el acuerdo pretendería reducir la siniestralidad que soporta dicha vía mediante la prohibición absoluta de circulación exclusivamente a camiones, que serían obligados a utilizar la autopista de peaje AP-7, abonando el correspondiente peaje con una bonificación que oscilaría entre el 42´50 y el 50% según el tramo a utilizar.
Por contra, los vehículos turismo podrán continuar utilizando dicha carretera nacional, pero además se les incentiva a utilizar la autopista de peaje estableciendo su gratuidad para dicha categoría de vehículos siempre que la ida y la vuelta la realicen en el mismo día.
Para la organización que preside Julio Villaescusa, el plan de ambas Administraciones supondría inculpar al sector del transporte por carretera como único responsable de los posibles accidentes que se producen en las carreteras, lo que es absolutamente incierto conforme a los datos estadísticos de siniestralidad vial que anualmente publica la Direccion General de Tráfico.
Por ello, Fenadismer sigue insistiendo en la necesidad de implementar con carácter inmediato un conjunto de medidas que reduzcan las causas que motivan los accidentes de tráfico y que fomenten el uso voluntario de las autopistas de peaje, entre otras, reduciendo la velocidad máxima en la N-340 en los tramos más peligrosos estableciendo un tercer carril para favorecer los adelantamientos, e incrementar la velocidad máxima permitida en la AP-7 aplicando un programa de descuentos para hacer más atractiva su utilización.
Por otra parte, el Ministerio de Fomento sigue sin convocar a las asociaciones de transportistas para informar y consensuar el nuevo Plan de desvío voluntario de camiones a las autopistas de peaje, que fue recogido en la Ley de Presupuestos del Estado para 2017, y dotado con un presupuesto de más de 32 millones de euros, lo que posibilitará abrirlo a un mayor número de autopistas de las que se incluyeron en el Plan aprobado en 2015.
Así las cosas, esta organización de transportistas va a instar a Fomento a su inmediata puesta en marcha con el objetivo de promocionar con carácter voluntario el uso de las autopistas de peaje por parte de los transportistas, por las indudables ventajas que dichos planes comportan para la descongestión de las carreteras nacionales y la mejora de la seguridad vial.