La antigüedad media de los vehículos comerciales en los que viajaban las víctimas mortales de accidentes en vías interurbanas en 2018 fue de 14,6 años. Esta situación preocupa a la Dirección General de Tráfico, motivo por el que, en el calendario anual de campañas se incluye una dedicada sólo a la vigilancia de las condiciones de los vehículos que circulan por las carreteras. Esta campaña se desarrolla entre el lunes 11 y el domingo 17 de noviembre.
Durante esta semana, los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil y el resto de policías locales y autonómicos que se sumen a la campaña, prestarán especial atención al adecuado mantenimiento y puesta a punto de todos los elementos de seguridad del vehículo: neumáticos, frenos, luces, señalización, parabrisas sin daños, etc.
Según el último estudio realizado por la Dirección General de Tráfico, el riesgo de fallecer o resultar herido grave se multiplica por dos al comparar los accidentes ocurridos con vehículos de 10 a 15 años de antigüedad, con relación a vehículos de menos de cinco años.
Teniendo en cuanta la relación entre riesgo y antigüedad del vehículo, el mantenimiento adecuado de todos los elementos de seguridad se convierten en una actitud imprescindible para combatir la siniestralidad.
Neumáticos
Los neumáticos constituyen el único y decisivo contacto con la carretera. Son los encargados de asegurar la adherencia en el empuje, en la frenada y el deslizamiento lateral. También se encargan de que la dirección del recorrido del vehículo sea la deseada por el usuario y de la amortiguación de las imperfecciones del pavimento. Es recomendable que la profundidad de las ranuras tenga, como mínimo, tres milímetros (el límite legal es de 1,6 milímetros).
Aproximadamente, más de un millón de vehículos (un 5%) circulan con defectos graves en las ruedas, principalmente por llevar una profundidad del dibujo por debajo del mínimo legal de 1,6 milímetros; tener un desaste irregular debido a una mala suspensión o una alineación incorrecta y circular con una presión errónea.
Además, los vehículos relacionados con un uso más profesional (como es el caso de las furgonetas) presentan mayores índices de defectos en los neumáticos.
También es necesario comprobar con regularidad la presión del neumático en frío y la rueda de repuesto, así como revisar posibles fugas de aire por las válvulas. El tapón constituye un elemento de estanqueidad, por lo que su uso es imprescindible.
La finalidad de las luces de los vehículos no sólo es la de ver, sino también la de ser visto, ya que cada vehículo en circulación es, en la práctica, un obstáculo para los demás, por lo que la delimitación de su presencia también es significativa.
Luces y alumbrado
Para que la conducción se realice en condiciones de seguridad, se aconseja prestar una especial atención a la utilización, mantenimiento y regulación de los faros, para conseguir, por un lado, disponer de luz suficiente y, por otro, no deslumbrar a quién circula por las mismas vías públicas.
Hay que tener en cuenta algunos consejos básicos:
El uso obligatorio del alumbrado queda recogido en el artículo 43 de la Ley de Tráfico y Seguridad Vial:
1.- Los vehículos que circulen entre la puesta y la salida del sol, o a cualquier hora del día en los túneles, pasos inferiores y tramos de vía afectados por la señal “túnel”, deben llevar encendido el alumbrado que corresponda
2.- También deberán llevar encendido durante el resto del día el alumbrado:
-Las motocicletas que circulen por cualquier vía objeto de esta ley
-Todos los vehículos que circulen por un carril reversible o en sentido contrario al normalmente utilizado en la calzada donde se encuentre situado, bien sea un carril que le esté exclusivamente reservado o bien abierto excepcionalmente en dicho sentido.
3.- También es obligatorio utilizar el alumbrado que reglamentariamente se establezca cuando existan condiciones meteorológicas o ambientales que disminuyan sensiblemente la visibilidad, como en caso de niebla, lluvia intensa, nevada, nubes de humo o de polvo o cualquier otra circunstancia análoga.
4.- Las bicicletas, además, estarán dotadas de los elementos reflectantes que, debidamente homologados, se determinan en el Reglamento General de Vehículos. Cuando sea obligatorio el uso de alumbrado, los conductores de bicicletas además llevarán colocada alguna prenda reflectante si circulan por vía interurbana”.
Otros aspectos que se revisarán
Además de las luces y los neumáticos, también se controlará:
La placa de matrícula: El conductor debe verificar que las placas de matrícula del vehículo no presentan obstáculos que impidan o dificulten su lectura e identificación, no estén deterioradas ni manipuladas
Llevar la matrícula ilegible es una infracción grave con una sanción de 200 euros y sin detracción de puntos, pero manipular la placa de matrícula para intentar eludir fraudulentamente la norma puede conllevar una multa de 6.000 euros y la pérdida de seis puntos
Parabrisas: El conductor debe verificar que el parabrisas no presenta daño alguno, ya que es una pieza fundamental en la resistencia estructural del vehículo, en la eficacia del airbag y en la de ser soporte de cámaras y sensores de dispositivos de ayuda a la conducción
La documentación del vehículo que se debe llevar obligatoriamente, además del preceptivo permiso de circulación es:
Permiso de circulación del vehículo en el que figuran los datos técnicos del mismo y los datos de su propietario (o una autorización de la Jefatura de Tráfico en su ausencia)
Tarjeta de la ITV y pegatina correspondiente, visible en la luna delantera
Inspección Técnica de Vehículos
El correcto mantenimiento de un vehículo contribuye de forma decisiva a asegurar unas condiciones de seguridad adecuadas a lo largo de la vida útil del vehículo. Estas condiciones de seguridad son verificadas de manera periódica en las inspecciones técnicas.
En 2018, el porcentaje de vehículos implicados en accidentes con víctimas, en vías interurbanas, con la inspección caducada en el momento del accidente, oscila entre un 3%, en los autobuses, el 5% en turismo, 7% en motocicletas, 9% en furgonetas y un 10% en los camiones hasta 3.500 kilos.
Las estaciones de Inspección Técnica de Vehículos (ITV) españolas llevaron a cabo la revisión de 25,3 millones de vehículos durante el año 2018. Del total de vehículos inspeccionados, más de 4 millones no superaron a la primera la inspección obligatoria (16,13% del total), lo que supone que casi uno de cada seis vehículos fue rechazado por no reunir las condiciones mínimas de seguridad o por emitir a la atmósfera emisiones contaminantes y nocivas superiores a lo permitido por ley. Esta tasa de rechazo obedece a que durante las inspecciones se detectaron 33,4 millones de defectos, de los cuales 7,9 eran graves (aquellos que automáticamente imposibilitan que un vehículo pueda superar la inspección técnica).
Los defectos graves más comunes fueron los de alumbrado y señalización (24,1%); ejes, neumáticos y suspensiones (21,7%); los relativos a frenos (14,7%) y por exceso de emisiones contaminantes (13,3%).