La CNE confirma que los carburantes en España son los segundos más caros de Europa antes de impuestos

España es el segundo país de la Unión Europea ampliada con la gasolina 95 más cara antes de impuestos, solo superada por Dinamarca. En el caso del gasóleo, su precio antes de impuestos es el quinto más alto de los Veintisiete, solo por detrás de Grecia, Suecia, Chipre y Portugal. Así se desprende del recientemente publicado informe mensual de supervisión de estaciones de servicio elaborado por la Comisión Nacional de la Energía (CNE).

El ente supervisor refleja en su estudio que el litro de gasolina eurogrado antes de impuestos alcanzó en agosto en España los 0,799 euros, por debajo de los 0,819 euros de Dinamarca, pero cinco céntimos superior a los 0,749 euros que registra de media en la Unión Europea.

En cuanto al gasóleo, el litro antes de impuestos cuesta 0,825 euros en España, también por encima de la media de 0,789 euros en la que marca en la Unión Europea. Reino Unido, con 0,745 euros, es el país donde este combustible es más barato antes de aplicar las cargas fiscales, mientras que Grecia, con 0,847 euros, registra el mayor precio antes de ser gravado con tasas.

Los datos que revela el análisis de la CNE dan la razón al ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, que la semana pasada denunció públicamente los elevados precios antes de impuestos de los carburantes en el mercado español, que sin embargo se sitúan por debajo de la media comunitaria cuando se les carga con las imposiciones fiscales.

Para intentar invertir esa tendencia, Gobierno y petroleras han acordado la puesta en marcha de una comisión mixta para buscar fórmulas que hagan descender los precios. La solución no parece sencilla, pues la Administración no está dispuesta a renunciar a los ingresos derivados de los impuestos que soportan los hidrocarburos, mientras que los operadores petrolíferos afirman no poder hacer frente a una reducción de sus márgenes comerciales.

Aunque no hay constancia de concertación de precios entre las petroleras, al Gobierno le preocupa, y mucho, el encarecimiento de los combustibles, y muy especialmente por su impacto en la inflación. Es "inasumible" el precio de las gasolinas ha dicho de forma tajante el ministro de Industria.

En declaraciones en la inauguración del XXVI Encuentro de las Telecomunicaciones organizado por la patronal Ametic y Telefónica, José Manuel Soria ha señalado que "no es asumible su aportación al Índice de Precios al Consumo (IPC)" y que "justifica una investigación". En agosto, de hecho, la inflación escaló cinco décimas por el alza de los carburantes.

Sobre este asunto también se ha manifestado el ministro de Economía. En declaraciones a Onda Cero, Luis de Guindos ha dicho que eliminando los impuestos, el coste de los carburantes para los consumidores españoles es de los más altos en Europa y le sorprende que cuando se encarece el crudo, las gasolinas "suben como un cohete, pero bajan como una pluma".

Soria también ha anunciado un recorte considerable del coste del llamado 'dividendo digital', esto es la reasignación de nuevos canales de TDT. El plan del Gobierno fija la inversión para todos los ciudadanos en 300 millones en lugar de los 800 en que estaba fijado por el anterior Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero. Asimismo, se adelantará su aplicación un año, a enero de 2014.

Respecto a un posible nuevo Plan Renove de coches, el ministro ha echado marcha atrás y ahora descarta por completo un lanzamiento de un nuevo programa, como anunció la semana pasada, ya que no hay dinero. Soria ha dicho que sí habrá ayudas, pero no económicas.

Siguiendo con el Misnistro Soria, éste ha anunciado recientemente que pedirá a la Comisión Nacional de la Competencia (CNC) y a la Comisión Nacional de la Energía (CNE) sendos informes acerca del comportamiento de los precios de los carburantes. El titular de Industria ha desvelado su intención de encargar los estudios cuando tanto el precio de la gasolina como el del gasóleo se sitúan en máximos históricos.