Francia acaba de aprobar una nueva ley que prohibe a los conductores profesionales hacer el descanso semanal en sus camiones. La norma multará con 30.000 euros y un año de cárcel a los empresarios que no faciliten a sus trabajadores un lugar distinto a su camión para hacer el descanso semanal de 45 horas.
Para la CETM, la medida adoptada por el Gobierno francés "es totalmente desproporcionada y atenta además contra la libertad de empresa, más aún, cuando los transportistas internacionales tienen que parar obligatoriamente en territorio francés por motivo de las restricciones al tráfico de los fines de semana, sin poder dejar los vehículos sin vigilancia por motivos evidentes de seguridad de las mercancías".
El ya nombrado Reglamento 561/2006, sí permite expresamente que se realice el descanso semanal reducido (de, al menos, 25 horas) y el descanso diario (11 horas) dentro de la cabina del vehículo, siempre y cuando esta esté correctamente equipada para realizarlo, como es el caso de la inmensa mayoría de los vehículos destinados al transporte internacional de mercancías.
La CETM considera que este tipo de normas proteccionistas no deben ser aceptadas por la Unión Europea, "pues suponen una clara violación del Tratado de Schengen, que debería garantizar la libre circulación por Europa de personas y mercancías".
Para la Asociación de Transporte Internacional (Astic), esta norma "supone un ataque directo a la rentabilidad del sector del transporte por carretera, ya que deja inservibles importantes inversiones realizadas en los vehículos, enfocadas justo para aumentar el confort de los conductores. Además, obligará a gastos adicionales de alojamiento, entorpecerá el normal desarrollo de las rutas, al no disponerse de suficientes sitios habilitados para la parada de camiones y el descanso de los conductores, etc.".
Astic ha mostrado su protesta sobre la forma que tienen los miembros de la Unión Europea de legislar sin tener en cuenta al resto de Estados. Por ejemplo: la tasa para camiones extranjeros, que ya funciona en el Reino Unido y que pretenden imponer Alemania, o la nueva legislación en Francia y Bélgica.
El texto legal incluye otra penalización para las empresas de transporte que basen la remuneración del conductor en función del volumen de mercancías transportadas o por la distancia recorrida.