“El sector del transporte de mercancías por carretera está abocado a una revolución a corto plazo y ése es un escenario que tenemos que aprovechar”.
Así de contundente se expresa el consejero delegado deMolinero Logística, Javier Jiménez Omeñaca, en una entrevista concedida recientemente a Todotransporte.
En palabras del empresario soriano, el transporte español está destinado a vivir irremediablemente un proceso de concentración similar al que se han vivido en otros mercados europeos.
A ello contribuirá decisivamente la limitación progresiva e incluso la desaparición de la tributación a través de un sistema de estimación objetiva. “Soy un enorme defensor de la desaparición de los módulos”, afirmaba Jiménez Omeñaca poco antes de que el Congreso fijara en 125.000 euros el límite para que los autónomos tributen acogiéndose a esta modalidad en los ejercicios fiscales 2016 y 2017.
El máximo responsable de Molinero Logística sostiene que si hay alguien que se ha beneficiado del régimen de módulos han sido “los grandes operadores extranjeros que vienen a España sin tener un solo camióny se dedican a subcontratar a los autónomos y exprimirlos al máximo”.
De hecho, Jiménez Omeñaca asegura que “durante la crisis, esas grandes empresas han querido mantener su volumen y para ello han tirado de la figura del autónomo, al que han explotado hasta la saciedad y que sólo ha podido sobrevivir gracias a los módulos”.
Subvención encubierta
Sin embargo, el transportista olvegueño recuerda que “un camión es una cuenta de explotación y el autónomo debe vivir porque esa cuenta de explotación dé beneficios. En el momento en que quiten ese módulo, que es una subvención encubierta, y el autónomo dependa exclusivamente del balance entre gastos e ingresos, automáticamente tendrá que subir el precio de sus servicios y eso será una cadena que finalmente ponga el precio del transporte en el sitio que le corresponde”.
En su opinión, “en cuanto desaparezcan los módulos, el coste del transporte subirá entre un 6% y un 8%. Cuando eso suceda, los grandes operadores extranjeros a los que me refería anteriormente tendrán dos opciones: poner flota (cosa que no harán, porque no saben dirigirlas) o pagar al autónomo lo que de verdad le tienen que pagar. Cuando eso suceda, el mercado nos pondrá a todos en nuestro sitio y jugaremos todos con las mismas cartas”, recalca el empresario castellanoleonés.