Foto 01
Las medidas anunciadas en el Congreso por el presidente del gobierno, entre las que se encuentra una subida del IVA, tendrán según Aniacam, un fuerte impacto negativo en las ventas de vehículos. De forma directa e inmediata, supone un incremento del 3% de subida del precio de los vehículos, lo que significaría una media de 600€ por vehículo vendido, al tiempo que un mayor envejecimiento del parque automovilístico. Aniacam estima que con esta medida, el año terminará con una caída del 4%-5% adicional a la caída ya acumulada. En este escenario, no se superarán las 700.000 unidades.
Germán López Madrid, presidente de Aniacam (Asociación Nacional de Importadores de Automóviles, Camiones, Autobuses y Motocicletas), recuerda que no solamente se ha vuelto a la situación que tenía España hace más de 25 años en el volumen de matriculaciones, mediados de los años 80, sino que además se recupera la misma carga impositiva que se tenía antes del 1 de Enero
de 1986, con la llegada del IVA a la península y del IGIC a Canarias, ya que en los años 80, en España, con un mercado de 700.000 unidades y una población de 36 millones de habitantes, se pagaba el impuesto de lujo del 33% en la compra de los automóviles.
Para Germán López Madrid “el menor consumo y por tanto menores ingresos para el sector harán insostenible la supervivencia de muchos concesionarios con el consecuente incremento del desempleo; acentuando la tendencia que ya se viene produciendo de cierres y despidos en el sector. También creemos que puede afectar a la inversión de las empresas del sector en nuestro país que cada vez lo ven menos atractivo.
Por ello, ahora, más que nunca, se deberían de tomar medidas contundentes y creemos que la principal debe estar enfocada a la creación de un plan de rejuvenecimiento del parque automovilístico que tendría beneficios medioambientales y menores tasas de siniestralidad. Y además, como hemos dicho en otras ocasiones, no sólo no supone un gasto para el Estado sino que le proporcionaría ingresos adicionales. Así, hay que recordar que en los anteriores planes de achatarramiento, se llegó a incrementar en casi 100.000 unidades adicionales en un año y, esos 100.000 vehículos, representaron más de 40 millones de euros netos para el Estado, solo en concepto de mayor recaudación de IVA. También apostamos por la supresión progresiva del impuesto de matriculación manteniendo criterios basados en las emisiones de CO2”.