La Asociación de Vendedores de Vehículos a Motor (Ganvam) ha presentado una enmienda al Proyecto de Ley de Seguridad (en tramitación en el Congreso) para que se considera como infracción grave la manipulación del cuentakilómetros.
Para la asociación, los operadores que «malintencionadamente» alteran los cuentakilómetros incurren «en un delito de estafa, que puede ser sancionado con penas de hasta seis años de prisión» y este hecho constituye, además, «un acto de competencia desleal», lo que provoca una «imagen negativa» del sector de vehículos de ocasión que «en absoluto se corresponde con la realidad»
Desde Ganvam subrayan que este tipo de acciones pueden suponer también un peligro para la seguridad vial, pues si el propietario no conoce el kilometraje real del vehículo «no podrá hacerle el mantenimiento adecuado ni sustituir los componentes que hay que chequear una vez alcanzado un número determinado de kilómetros». Asimismo, también suponen un perjuicio para el medioambiente, ya que no se controlan de forma adecuada las emisiones contaminantes.
Advierten también de que «si la reforma de la Directiva de ITV que se está planteando actualmente en Bruselas, y que incluye finalmente el kilometraje como parámetro para pasar la inspección técnica del vehículo, con independencia de la edad, la manipulación del cuentakilómetros puede poner en serio peligro la efectividad de esta medida».