Las asociaciones de transporte están denunciando que el Ministerio de Fomento tiene intención de obligar a los camiones a circular por vías de pago (eso sí, con descuentos y bonificaciones). La medida está considerada por los transportistas como una restricción más a la libre circulación de mercancías y un riesgo de que aumenten los precios del transporte.
El plan del Ministerio de Fomento de obligar a los camiones a pasar por determinados peajes y abandonar las carreteras convencionales está provocando un gran malestar entre el sector del transporte de mercancías por carretera. La medida, que pretende mejorar la seguridad vial y reducir la siniestralidad, cuenta con la oposición de los transportistas porque creen que ésa no es la verdadera razón, sino otra bien distinta: ocupar las autopistas de peaje, muchas de ellas, en situación de quiebra.
No obstante, el plan de Fomento contempla una serie de bonificaciones para los vehículos industriales del 50% en algunos tramos. Aún así, no es una medida compensatoria para los transportistas, que ven cómo los precios del transporte siguen igual y sus costes operativos siguen creciendo. Desde la Federación Gallega de Transporte de Mercancías (Fegatramer) exigen la gratuidad total para los camiones en las autopistas de peaje "pero que ello no suponga la implantación de restricciones a la circulación. Esperamos una llamada de los representantes de Fomento para sentarnos a hablar y poder presentarles el punto de vista del sector del transporte y sus reivindicaciones sobre este tema".
Según Fegatramer, sólo en Galicia, la medida afectaría a 188 kilómetros en la AP-9, que liberaría de tráfico pesado las Nacionales N-651 y N-550, 54 kilómetros más entre Pontevedra Sur y O Porriño y en 56 kilómetros de la AP-53 entre Santiago de Compostela y alto de Santo Domingo. En total, 298 kilómetros que con este plan se convertirán en paso obligado de camiones.