El Ministerio de Fomento ha aceptado finalmente que la circulación de los camiones por diversos tramos de peajes, cuyo coste estará bonificado al 50%, sea voluntaria y no obligatoria, es decir, que no se probibirá a estos vehículos circular por las carreteras nacionales paralelas. Con esta decisión del ministerio, comunicada el pasado 23 de abril al Comité Nacional del Transporte por Carretera, el sector consigue la principal reivindicación relacionada con el plan del Gobierno de reducir la circulación de vehículos pesados por carreteras de doble sentido afectadas por un elevada intensidad circulatoria y que sufren al mismo tiempo una alta siniestralidad.
Durante el encuentro entre Manuel Niño, secretario general de Infraestructuras, Manuel Niño, el director general de Transporte Terrestre, Joaquín del Moral, con los representantes del Comité Nacional, desde la Administración se insistió en que las experiencias en materia de desvío de camiones aprobadas hasta la fecha han demostrado que es eficaz sólo cuando la medida tiene carácter obligatorio.
Este sería el caso de la medida aprobada en el año 2013 por la Generalitat de Cataluña, en colaboración con el Ministerio de Fomento, que estableció la prohibición de la circulación de los camiones en la N-II a su paso por la provincia de Gerona, y su desvío obligatorio a la autopista de peaje AP-7, lo que ha supuesto para la concesionaria de la autopista un incremento diario de usuarios de más de 3.000 camiones. Dicha prohibición se encuentra recurrida por Fenadismer ante el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, estando previsto un fallo judicial en próximas fechas.
Pese a este punto de partida, con el objetivo de lograr el consenso con el sector del transporte Fomento cede en su propósito de obligar a los camiones a circular por los peajes y planteará la aplicación de la medida de forma voluntaria y experimental para evaluar los resultados.
Además, la iniciativa se aplicará sobre un menor número de tramos a los inicialmente previstos al tiempo que se llevará a cabo una variación en el importe de los descuentos en función de la intensidad de circulación en los diferentes tramos horarios y períodos diarios, aspectos que serán abordados con detalle en una próxima reunión entre las partes.