Puente 25 de abril en Lisboa.
Representantes de Fenadismer (España) y de la Asociación Nacional de Transportistas Portugueses (ANTP) han exigido a los Gobiernos de sus respectivos países que insten a las compañías concesionarias de sus autopistas de ambos países a que apliquen con carácter inmediato las directivas europeas sobre interoperabilidad de los sistemas de telepeaje en las carreteras de la Unión Europea, que establece como fecha límite el próximo 8 de octubre para su puesta en marcha.
Pese a esta fecha, sigue sin estar operativa la compatibilidad de los sistemas de pago Vía-T español y Vía Verde portugués por la falta de cooperación de las empresas concesionarias, tal y como denunció la Comisión Europea la semana pasada.
En el encuentro, promovido por la asociación gallega Apetamcor (integrada en Fenadismer), también se analizó «la gravísima situación que atraviesan las empresas transportistas», que se traduce en la desaparición de más de 15.000 empresas de transporte entre ambos países (14.000 empresas españolas y 1000 empresas portuguesas), así como en la drástica reducción de la actividad de las empresas que en la actualidad subsisten. En toneladas transportadas, España ha retrocedido a niveles del año 2001 y Portugal a los de 1992.
Para combatir esta coyuntura, ambas organizaciones acordaron plantear oficialmente un paquete de medidas de protección para el sector del transporte por carretera en lo referente a mecanismos de financiación y garantías de pago para las empresas transportistas, «prohibiendo el incumplimiento de los plazos máximos de pago legalmente establecidos por las directivas de la Unión Europea y estableciendo un régimen sancionador contra la contratación del transporte por debajo de los costes de explotación (medidas antidumping)».