Fenadismer ha solicitado formalmente al Ministerio de Fomento que prorrogue durante un mes el plan de descuentos a camiones por la utilización de determinadasautopistas de peajes paralelas a carreteras nacionales, vigente desde el pasado mes de julio.
El incentivo a los transportistas, que se benefician de unarebaja de entre el 30% y el 50% sobre la tarifa oficial,concluye el próximo 30 de noviembre y las concesionarias de las autopistas ya han anunciado que dejaran de aplicar los descuentos a partir del 1 de diciembre.
Desde la federación de transportistas explican que han solicitado al gabinete que dirige Ana Pastor la prórroga de un mes en el plan de descuentos con el objetivo de “dar continuidad al mismo hasta la aprobación del nuevo plan de descuentos previsto para 2016”.
Y es que, la Ley General de Presupuestos ya contempla destinar cinco millones de euros “para fomentar el desvío de vehículos pesados” y otros cinco millones “para bonificaciones por la utilización de las autopistas de peaje en horas valle”.
El plan vigente hasta el 30 de noviembre entró en vigor el pasado 7 de julio y establece como beneficiarios a los vehículos pesados de más de cuatro ejes que circulen por seis tramos de carreteras, concretamente en los siguientes: N-VI/AP-6: Villalba-Villacastín; N-IV/AP-4: Sevilla-Jerez; N-240/AP-2: Lleida-Montblanc; N-1/AP-1: Burgos-Armiñón; N-550/AP-9: Vigo-Frontera portuguesa; y N-630/AP-66: León-Campomanes.
La bonificación en el peaje oscila entre el 30 y el 50% del importe de peaje en función de si el transportista ya circula por la autopista antes de llegar al tramo bonificado (descuento de menor cuantía) o si únicamente accede a la vía de pago en los tramos seleccionados (descuento de mayor cuantía).
Un plan cargado de polémica
Desde Fenadismer explican que “se prevé que el nuevo plan sea consensuado con las organizaciones del sector para introducir mejoras al actual a fin de que resulte más efectivo”. De cumplirse esta previsión, se produciría un notable salto cualitativo con respecto al diseño del programa vigente, que tal y como denunciaron algunas asociaciones de transportistas, fue puesto en marcha “de forma unilateral” por el Ministerio de Fomento.
Y es que la gestión que el departamento que dirige Ana Pastor ha tenido sobre esta iniciativa ha sido especialmente polémica, pues Fomento aún no ha ofrecido datos que acrediten si el plan ha cumplido con sus objetivos.
Es más, el secretario general de Infraestructuras , Manuel Niño, plantó a mediados de septiembre a varios miembros del Comité Nacional de Transportes por Carretera, con quienes había cerrado una reunión informativa sobre el plan de desvío a las autopistas de peaje, lo que provocó “la más enérgica protesta” por parte de los representantes de los transportistas, que vieron en la suspensión “intempestiva” del encuentro un “trato descortés y desconsiderado” hacia el Comité.