El Parlamento Europeo ha aprobado un proyecto de reglamento para modificar el sistema tarifario de la euroviñeta en la que se propone pasar, a partir de 2023, de una tarifa basada en el tiempo de uso a un peaje que sólo tiene en cuenta la distancia recorrida. Además, propone un cambio en el tipo de vehículo, ampliándolo a furgonetas y minibuses.
La propuesta que está encima de la mesa de la Comisión Europea y que ha contado con el visto bueno del Parlamento (con 398 votos a favor, 179 en contra y 32 abstenciones) afectaría a los casi 137.000 kilómetros de carreteras y autopistas que forman la Red Transeuropea de Transporte, pero sólo donde existan ya peajes. Como en la Directiva de la euroviñeta anterior, serán los Estados miembros los que decidan si la aplican o no.
El nuevo reglamento supondría el final de las exenciones actualmente vigentes en la Unión Europea en materia de peajes, al incluir, en su ámbito de aplicación, además de empresas de transporte (camiones), a otros usuarios de la vía, como minibuses y furgonetas. Los eurodiputados defienden la aplicación de tarifas a todos los vehículos que transporten mercancías o pasajeros a partir de 2020 y reclaman que se garantice un trato justo a transportistas y conductores.
De esta manera, los países de la Unión Europea que hacen uso de los peajes tendrían que establecer diferentes tarifas en las carreteras para todos los vehículos, incluidos los coches, según el nivel de emisiones de CO2.
Ahora, la propuesta tiene que ser revisada por el Consejo, y propone, entre otras medidas, que los vehículos de cero emisiones paguen un 50% menos de la tarifa más baja para fomentar el uso de vehículos menos contaminantes.