El Comité Nacional del Transporte por Carretera se ha reunido con la diputada foral de Infraestructuras Viarias de Guipúzcoa, Aintzane Oiarbide, para discutir la aprobación de un nuevo peaje para los camiones (más de 3,5 toneladas) que circulen por determinadas carreteras guipuzcoanas y que entrará en vigor el próximo mes de enero.
La conocida como euroviñeta comenzará a aplicarse en enero de 2018 en determinados tramos de la N-I (carretera Madrid-Irún) y en la A-15 (autovía de Navarra a Guipúzcoa). Para ello se han instalado tres pórticos, en Irún, Andoáin y Echegárate de control de pago de los peajes. Según cálculos de la Diputación Foral de Guipúzcoa, más de 6.000 camiones que cada día pasan por dichas vías tendrán que pagar unos 10 euros por trayecto.
En el transcurso de la reunión, las asociaciones que forman parte del Comité Nacional han mostrado su más absoluto rechazo a la nueva norma. A su juicio, el nuevo peaje "es discriminatorio, al haberse situado los pórticos de control sólo en los extremos sur y norte de la provincia, con una clara voluntad de eximir de su aplicación a los transportistas locales y gravar exclusivamente a los transportistas del resto de España, que utilizan dichas carreteras como tránsito obligado hacia el resto de Europa".
Las asociaciones han aclarado a la diputada que el informe emitido por la Comisión Europea "sólo valida la metodología utilizada para el cálculo de la tasa, pero señala de forma expresa que no entra a valorar otros aspectos del nuevo peaje guipuzcoano, entre otros, el posible trato discriminatorio recogido en la norma foral", cuyo análisis corresponde a las instancias judiciales. El pasado mes de febrero, el Comité Nacional de Transporte por Carretera interpuso un recurso contencioso-administrativo ante el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco, que aún se encuentra pendiente de resolución judicial.
Las asociaciones de transporte han recordado a la diputada foral que los transportistas del resto de España ya contribuyen de sobra, vía impuestos, al mantenimiento de las carreteras guipuzcoanas. De hecho, según sus cálculos, "en esta provincia se suministraron en 2016 más de 780 millones de litros de gasóleo A, principalmente procedentes de los vehículos de transporte, lo que supone un porcentaje de casi un 400% superior al consumido en otras provincias españolas con una flota de transporte similar a la guipuzcoana".
De este modo, la Diputación Foral recaudó, en concepto de impuesto de hidrocarburo, unos 380 millones de euros en 2016, lo que contrasta con apenas 44 millones de euros que destinaron en sus presupuestos al mantenimiento de carreteras, de los que sólo 15 millones destinaron a carreteras generales.
En la reunión quedó claro el rechazo al establecimiento del nuevo peaje, por lo que se plantearán llevar a cabo distintas medidas de presión en su contra, que serán concretadas a lo largo de este mes. No obstante, los transportistas han mostrado su predisposición a abrir una línea de diálogo con la Diputación General para evitar las movilizaciones.