El último Consejo de Ministros de 2018 ha aprobado la modificación de los límites de velocidad para distintos tipos de vehículos en las carreteras convencionales. La reforma a la que ha dado luz verde el Gobierno contempla la unificación de la velocidad máxima para camiones en 80 km/h, cuando el límite establecido para los vehículos industriales en las carreteras nacionales con arcenes de menos de 1,5 metros de anchura era hasta ahora de 70 km/h.
En la práctica, la modificación del Reglamento General de Circulación efectuada por el Ejecutivo de Pedro Sánchez significa que los camiones verán incrementada la velocidad máximaa la que pueden circular por más de 140.000 kilómetros de carreteras convencionales que discurren por la geografía española.
Según el Ministerio de Fomento, en nuestro país existe una red de más de 152.000 kilómetros de carreteras convencionales, 10.000 kilómetros de las cuales cuentan con arcenes de más de 1,5 metros de anchura. En el resto, alrededor de 140.000 kilómetros de trazado viario, los camiones verán aumentado su límite de velocidad de 70 km/h a 80 km/h.
Aunque lo cierto es que la referencia del Consejo de Ministros resulta ciertamente confusa, el Gobierno argumenta la decisión de ampliar el límite de velocidad para camiones destacando que “los países de la Unión Europea con menores tasas de fallecidos por millón de habitantes en accidente de tráficotienen un diferencial de límite de velocidad entre vehículos ligeros y pesados, en carreteras convencionales, que oscila entre el 0 y 10 km/h”.
Así sucederá en España a partir de finales de enero, cuando después de que los titulares de las vías hayan cambiado la señalización en las carreteras afectadas, los turismos y motocicletas podrán circular a un máximo de 90 km/h y los camiones y furgonetas a 80 km/h en la totalidad de la red de carreteras convencionales de España.