Un estudio sobre la influencia del horario laboral en la salud de los conductores en el que ha participado la asociación de transportistas FROET demuestra que los conductores profesionales sufren de somnolencia durante un 25% del tiempo que pasan al volante y confirma la necesidad de flexibilizar los tiempos de conducción para permitir que hagan el descanso semanal en su domicilio particular.
Los conductores profesionales pasan al volante un promedio de dos horas bajo los efectos de la somnolencia de cada 24 horas de las que están conduciendo, lo que supone que casi un 25% del tiempo que están rodando en carretera lo hacen en un estado poco apropiado para esta tarea, con el consiguiente riesgo de que terminen involucrados en un accidente. Esta es una de las principales conclusiones que se han obtenido tras la realización del “Estudio sobre la influencia del horario laboral en la salud de los conductores”, impulsado por las asociaciones murcianas FROET y CROEM.
Este estudio es uno de los primeros que, desde distintos puntos de vista y durante un periodo prolongado, analiza como la actividad que realizan los conductores profesionales degrada el conjunto de elementos que controlan los ritmos biológicos, que se agrupan bajo la denominación de sistema circadiano. Esta degradación del sistema circadiano, que controla los patrones hormonales, metabólicos y de sueño, está relacionada con trastornos en los patrones de sueño: somnolencia diurna, insomnio y problemas metabólicos como obesidad diabetes y síndrome metabólico. En este sentido, la confrontación entre los datos de los conductores que han participado en el estudio y los recogidos por los tacógrafos digitales de sus vehículos revela que se trata de uno de los colectivos de trabajadores a turnos que presentan unos horarios más irregulares. Esto se achaca a la complejidad y rigidez de la normativa que regula los tiempos de conducción y descanso, junto con las peculiaridades propias del sector.
Esta distorsión en los hábitos diarios de los conductores y de su sistema circadiano, según los resultados de este estudio, implica que el 83% de los chóferes conducen en mayor o menor proporción durante periodos con somnolencia y, más preocupante, es que cerca de un 11% realizan gran parte de la conducción bajo este estado.
El mejor descanso: en casa
Por otra parte, el estudio demuestra que cuando el descanso semanal se realiza en el domicilio particular se consiguen importantes beneficios para la normalización de los ritmos biológicos de los conductores. Un hecho que gana una gran relevancia si tenemos en cuenta que, según el estudio, sólo un 30% de los descansos se producen en el domicilio del conductor.
Los resultados obtenidos no difieren de lo que esperaban tanto los trabajadores como los empresarios del sector, pero sirven para clarificar las alteraciones que la actual normativa que regula los tiempos de conducción y descanso produce sobre los hábitos de los conductores que influyen sobre su salud y la calidad de su sueño. Y coinciden con la reclamación, igualmente realizada tanto por empresarios como por trabajadores, de flexibilizar la legislación sobre los horarios de trabajo en el transporte por carretera, para adecuarlos y ponerlos en concordancia con los patrones fisiológicos humanos. Esto permitiría mejorar tanto la seguridad vial, al disminuir los periodos de somnolencia, como la percepción de los propios trabajadores.
Un estudio pionero
En este estudio, han participado 110 conductores, 106 hombres y cuatro mujeres, que portaron durante dos semanas un dispositivo similar a un reloj de pulsera, además de un sensor colocado en la cabina. Con ambos dispositivos, desarrollado en la propia Región de Murcia, se controlaban quince variables corporales, ambientales y de conducción de forma ininterrumpida. Los datos obtenidos se cruzaron con los registrados por el tacógrafo digital para analizar los hábitos de sueño y los ritmos fisiológicos de los conductores, así como hábitos de conducción, incluyendo descanso, conducción nocturna, etc.