La Comisión Europea ha propuesto el desarrollo de una nueva normativa de pesos y dimensiones para los vehículos industriales que permita a los fabricantes de los mismos el desarrollo de camiones más aerodinámicos que ofrezcan una reducción en el consumo de combustible de entre el 7 y el 10%. A través de esta iniciativa se abre la puerta al diseño de cabinas con unas líneas más redondeadas que reduzcan la resistencia al avance del vehículo así como al uso de alerones traseros que mejoren los flujos de aire.
Según las estimaciones de la Comisión Europea, la llegada al mercado de vehículos industriales con una aerodinámica optimizada, lo cual podría producirse en el horizonte de los años 2018-2020, se traduciría en un ahorro anual de unos 5.000 euros anuales en coste de gasóleo para un vehículo que recorra en ese periodo 100.000 kms. En términos medioambientales supondría emitir a la atmósfera 7,8 toneladas menos de CO2.
Mayor seguridad vial
Otro de los beneficios que conllevaría la llegada al mercado de estos nuevos vehículos sería la mejora de la visibilidad al volante, lo que evitaría entre 300 y 500 muertes año, especialmente de peatones y ciclistas. Y es que parece que un frontal más redondeado aumenta el campo de visión y además reduce el riesgo de lesiones graves en caso de atropello.
El comisario de Transportes, Siim Kallas, ha puesto en duda la eficacia aerodinámica que tiene los camiones actuales, marcada por un diseño de la cabina donde un frontal demasiado perpendicular al suelo supone un lastre en el consumo de combustible. Las normas actuales de dimensiones fueron fijadas en 1996 y ahora desde Europa se apuesta por afrontar cambios que permitan incluir las evoluciones tecnológicas en el campo del diseño aerodinámico.
Mayores pesos
Junto con las modificaciones en las medidas también se contempla permitir un mayor peso, sin variar la capacidad de carga de los vehículos, que dé cabida al uso de baterías más grandes para fomentar el desarrollo de sistemas alternativos de propulsión como híbridos o eléctricos.
Desde la Comisión Europea valoran también que un apoyo normativo al desarrollo de nuevos vehículos tendrá efectos positivos sobre el empleo y el crecimiento económico en el Viejo Continente debido a que la medida favorecerá las inversiones a realizar por los diferentes constructores implantados en Europa.
Otro ámbito en el que también se está trabajando ya desde el departamento que dirige Kallas es en el control de la carga de los vehículos en carretera. Con los datos que manejan, hasta un tercio de los vehículos inspeccionados en ruta circulan con exceso de carga, con los consiguientes perjuicios en términos de seguridad vial y daños a la infraestructura. Para combatir esta realidad se plantean ya métodos de medición de la carga integrados en el tacógrafo del vehículo y una extensión del número de estaciones de pesaje instaladas en las carreteras. Y es que el exceso de carga de los camiones genera un coste para las arcas públicas a nivel continental estimado en 950 millones de euros.
La iniciativa del comisario de Transportes abarca también la promoción del transporte intermodal reduciendo la burocracia en el intercambio de contenedores de 45 pies desde el transporte por carretera al transporte marítimo y por ferrocarril.