El litro de diésel se ha abaratado un 2,3% en la última semana y ha retrocedido hasta los 1,311 euros de media, un precio nunca visto desde julio del año pasado. Este nuevo descenso del gasóleo de automoción se suma a los que este combustible ha protagonizado en las últimas semanas.
De hecho, según los datos que recoge el Boletín Petrolero de la Unión Europea, se ha abaratado un 6,1% desde el mes de marzo. Muy similar ha sido el descenso experimentado por el precio de la gasolina 95, que ha bajado un 5,7% en el último mes y se paga, de media, a 1,403 euros, un 1,75% menos que la semana pasada.
Estos descensos en los PVPs de los carburantes se corresponden con movimientos en la misma dirección del petróleo en los mercados internacionales. De hecho, en la última semana el crudo Brent, de referencia en Europa, pasó de 106 dólares a menos de 100 en sólo siete días, aunque el último dato disponible muestra un ligero repunte, hasta los 101,15 dólares.
Como ya es tradición, el precio de venta al público de los carburantes de automoción en España es inferior al promedio registrado en la Unión Europea, que en el caso de la súper asciende a 1,567 en la UE-27 y a 1,596 euros en la Eurozona. Por su parte, diésel se paga a 1,418 euros en la UE ampliada y a 1,398 euros en la UE-14.
Y otro clásico: los PVPs más bajos que se dan en las estaciones de servicio españolas no tienen correspondencia con los precios antes de impuestos. De hecho, pese a la subida del IVA que entró en vigor el pasado mes de septiembre, la proliferación del céntimo sanitario y el fin del tipo impositivo cero para los bios, la carga fiscal de los combustibles de automoción en España se encuentra en la banda baja de la UE.