La supresión se va a notar, y mucho, en la cuenta de resultados de las empresas del sector.
Como un "jarro de agua fría".
Así han recibido las empresas de transporte de la provincia la supresión por parte del Gobierno central de las bonificaciones otorgadas al gasóleo profesional anunciada en el pasado Consejo de Ministros. Hasta ahora, según explicó el presidente de la Federación Provincial de Asociaciones de Empresarios de Transporte de Mercancias y Viajeros de la provincia (Fetrama), Juan Ignacio Gisbert, el Estado aportaba 29 euros por cada mil litros de gasóleo a cada camión, cifra que se ha quedado ahora en un euro por cada mil litros de gasóleo y camión.
"Hablamos de una media de 45.000 litros anuales", indicó Gisbert, por lo que la supresión se va a notar, y mucho, en la cuenta de resultados de las empresas del sector. De hecho, esta ayuda suponía unos 1.200 euros al año por vehículo, que se reduce a partir de ahora a 45 euros máximo por camión al año. Un impacto, por tanto, que se traducirá en unos 31 millones de euros al año en la provincia teniendo en cuenta que la flota alicantina alcanza los 25.000 vehículos de transporte.
"No hay que olvidar que el desarrollo del Real Decreto supondrá, en el caso de grandes flotas (100 camiones aproximadamente) una disminución de su liquidez de 120.000 euros al año", alertó el responsable de Fetrama.
Esta cifra, adelantó, mermará de forma "muy significativa" la capacidad de maniobra de todas las empresas "haciendo peligrar la subsistencia de algunas de ellas y por ello su mano de obra". Además, la federación advierte de que este "varapalo" obligará a las empresas a recortar costes "en todos los órdenes empresariales" para intentar mantener su competitividad.
Fetrama entiende la situación económica actual pero recuerda que el sector del transporte ya está "tremendamente castigado" por una fiscalidad muy elevada. Gisbert citó como ejemplo el reciente aumento del 2,8% de impuestos especiales sobre hidrocarburos y desde Fetrama consideran que la crisis hace inviable actualmente repercutir estas subidas a los clientes.
Además, la reducción de la ayuda para la compra de combustible a un simbólico euro supone de hecho su supresión total porque los costosos trámites para solicitarla hará desistir prácticamente a todas las empresas de solicitarlo.
No obstante, Fetrama, que agrupa a 860 empresas de transporte de las 2.000 que operan en la provincia, descarta protestas o movilizaciones por la supresión del gasóleo profesional al no contemplarlas de momento la confederación nacional del sector, de la que forman parte. Confían en que esta medida, que se une a la batería anunciada para combatir el déficit, sea temporal y no se prolongue más allá de 2014.