Las flotas de vehículos pueden reducir el consumo de combustible gestionando su actividad de una forma eficiente.
La plataforma de transporte Work and Truck, ha resumido las cinco claves que repercuten de manera inmediata en la optimización de la flota y en la reducción de los distintos conceptos:
Utilizar un sistema de localización y control de flotas permite conocer los parámetros básicos de la flota: el aprovechamiento que se hace de cada vehículo, su consumo, las condiciones de adquisición, los usos no autorizados, etc. Sin tener esta información clave, de forma rápida y veraz, no es posible tener los parámetros necesarios para identificar ahorros.
La gestión de los mantenimientos de los vehículos que integran la flota es un elemento fundamental para mejorar la eficiencia energética y la huella de carbono. Un vehículo correctamente mantenido, mejora su consumo y su impacto medioambiental. En este sentido, algunos de los sistemas de gestión de flotas, incorporan módulos para la gestión y control de los mantenimientos.
Otro punto importante para conseguir ahorros de combustible, es la concienciación de los usuarios de los vehículos sobre una conducción eficiente. En muchas ocasiones observamos vehículos realizando una conducción agresiva, largos intervalos a ralentí o rutas mal dimensionadas. Esta información, también es posible tenerla a mano con los sistemas de gestión de flotas, información que permite corregir hábitos ineficientes.
Es conveniente establecer un calendario de auditorías energéticas y de optimización de rutas cada cierto tiempo para corregir las desviaciones que con el quehacer diario se van produciendo.
Por último, es aconsejable, en los casos que la actividad de la empresa lo permita, orientar la renovación de la flota hacia vehículos de combustibles alternativos (electricidad, híbridos, gas natural, GLP o biocombustibles), en lugar de los combustibles convencionales (gasóleo, gasolina). Esta decisión tiene también una repercusión positiva en la imagen de la empresa, como empresa sostenible.