Durante el transcurso del año 2014 se produjo una tendencia descendente, con una caída del 1,97% y 3.103 transportistas autónomos menos.
Si se comparan estas cifras con las del mismo mes del año anterior, el descenso aún es más pronunciado, con la pérdida de 4.051 autónomos, que suponen un 2,55% menos. Hay un dato a tener muy en cuenta respecto al papel que desempeñan los trabajadores por cuenta propia dentro de este colectivo, ya que las compañías propiedad de autónomos representan dos de cada tres que hay en el sector, es decir el 66,6%.
En términos globales hay que decir que en el mes de julio se contabilizaron un total de 154.592 empresas de transporte propiedad de autónomos, frente al total de empresas transportistas, que se eleva hasta las 232.130 compañías.
Con vistas al futuro, no hay mucho optimismo por parte del delegado de Transportes de la Unión Profesional de Trabajadores Autónomos (UPTA). Eduardo Abad considera que la evolución continuará siendo negativa, con pérdidas constantes, sobre todo “debido a las nuevas condiciones para el acceso a la profesión”, como puede ser la obligatoriedad de contar con al menos tres vehículos para constituir una empresa de transportes.
También se le añade otro aspecto como la anunciada eliminación del sistema de módulos para la declaración del IRPF al que “ahora se pueden acoger los transportistas autónomos”, explica. Ésta es una vieja reivindicación por parte de algunas organizaciones de autónomos, que reclaman al Gobierno que se alargue esta medida, ya que saben que el daño que se haría a estos profesionales sería muy importante para sus intereses.