Violeta Bulc, comisaria europea de Transportes, ha reconocido que la Comisión Europea no tiene el poder de imponer la suspensión de una norma nacional como la Ley Macron, que, entre otras cuestiones, establece que los conductores profesionales extranjeros que transiten por Francia deben cobrar el salario mínimo galo.
En respuesta a una interpelación del eurodiputado Pavel Telicka, en la que éste preguntaba a la Comisión si ha solicitado la paralización de la aplicación de la mencionada ley francesa a empresas extranjeras hasta que se confirme su compatibilidad con el mercado interior, Bulc ha explicado que Bruselas envió el 16 de junio una carta de aviso formal a Francia, en lo que supuso el primer paso de un procedimiento de infracción.
En cualquier caso, la comisaria ha recordado que “la Comisión no tiene el poder de imponer la suspensión de una norma nacional durante este proceso”, pese a lo cual “busca encontrar una solución que garantice la protección social de los trabajadores y la libre circulación de servicios intracomunitarios”.
Asimismo, la comisaria ha recordado que en una reciente propuesta de revisión de la Directiva 96/71 sobre movilidad de trabajadores se indica que, dadas las dificultades que este tema plantea, sería más adecuado abordarlo mediante legislación específica de sector. Por consiguiente, Bulc ha comunicado que la Comisión analizará este tema en el contexto de la actual revisión de la legislación del transporte por carretera.