Con motivo de la aprobación, por parte de nueve países europeos, de la denominada Alianza Europea de la Carretera, la Comisión Europea ha manifestado su voluntad de adoptar propuestas sobre el acceso al ejercicio de la profesión de transportista por carretera y al mercado de transporte internacional. La fecha de inicio de los trabajos se ha establecido para el segundo trimestre de 2017, presumiblemente en el mes de mayo.
El objetivo de la reforma legislativa es, según la Comisión Europea, "mejorar las normas para evitar fraudes y abusos, como la creación de sociedades ficticias, también llamadas empresas-fantasma". En este sentido, la Bruselas considera necesario actuar contra las empreas deslocalizadas que se establecen en otros Estados miembro sólo para obtener menores costes sociales y fiscales pero que, en la práctica, continúan operando en sus países de origen.
Para luchar contra este fraude, la Comisión va a establecer una nueva regulación que obligue a las empresas transportistas que se establezcan en un Estado miembro a "tener una presencia y actividad concretas en dicho país".
Asimismo, la Comisión Europea insiste en la necesidad de que las autoridades nacionales de los diferentes Estados miembros cooperen "más estrechamente para descubrir sociedades ilegales y adoptar las medidas necesarias para evitar que tengan acceso al mercado".
Con relación a la normativa sobre desplazamiento de los trabajadores, la Comisión Europea considera necesario "aclarar y simplificar las normas de la Unión Europea para hacer frente a las dificultades jurídicas y prácticas que plantee su aplicación, como consecuencia de las diferentes regulaciones planteadas hasta la fecha por los Estados miembros que ya han traspuesto dicha reglamentación".