La Junta de Andalucía abrió más de 20.000 expedientes sancionadores a vehículos industriales a lo largo de 2016, ejercicio durante el cual llevó a cabo más de 34.550 inspecciones en colaboración con la Guardia Civil de Tráfico en el marco de las campañas de control y vigilancia que se realizan anualmente. Ese ratio evidencia que los servicios de inspección de la Junta expedientaron a casi el 58% de los vehículos controlados durante el año pasado.
Entre las sanciones más habituales destacan las relacionadas con “el incumplimiento de los tiempos de conducción y descanso, los excesos de carga, el incorrecto uso del tacógrafo, la vulneración de las condiciones del transporte privado complementario o la realización de desplazamientos sin la autorización correspondiente”, tal y como explican desde la propia Junta de Andalucía.
Los responsables de la Consejería de Fomento andaluza detallan que 6.412 de los expedientes incoados en 2016 fueron castigados con sanciones leves de entre 100 y 400 euros, mientras que otros 7.694 procedimientos han recibido multas graves, de entre 401 y 1.000 euros, y otras 5.916 infracciones se han tipificado como muy graves, con penas económicas de entre 1.001 y 4.001 euros.
Además de con las multas, los expedientes incoados a partir de las operaciones de control y vigilancia “pueden derivar en la inmovilización de vehículos por parte de la Guardia Civil”, si bien esta circunstancia se trata de “una medida de carácter preventivo que se adopta en los supuestos más graves con el fin de garantizar la seguridad vial en las carreteras”, por lo que sólo se impone en casos relacionados con los excesos de carga o de superación de los tiempos de conducción.
Tal y como aseguran desde la Junta de Andalucía, estas campañas de inspección persiguen “evitar la competencia desleal o el ejercicio de prácticas fraudulentas en el sector del transporte, cuando en las inspecciones que se realizan se detecta la ausencia de tarjetas y permisos pertinentes”.
En los controles que se efectúan periódicamente por el servicio de inspectores de la Junta de Andalucía en coordinación con los efectivos de la Guardia Civil y la Policía Local, “se supervisa la documentación que de forma obligatoria deben llevar los vehículos destinados al transporte de mercancías”.
Además de estos controles en carretera, desde el Ejecutivo regional recalcan que “cada año la Junta de Andalucía realiza labores de supervisión en empresas de transporte de mercancías para garantizar el cumplimiento de la normativa”.